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e sido estudiante en práctica de la Clínica Albizu desde hace dos años. Mi experiencia como practicante, en una clínica de salud mental de base comunitaria como lo es ésta, ha sido una vivencia profundamente enriquecedora donde he tenido el privilegio de atender personas de distintas edades, contextos y con distintas experiencias de vida. Recuerdo vívidamente el entusiasmo de ser asignado a mi primer cliente y sentir que no estaba solo en este proceso, que contaba con el apoyo de todo un equipo.
«Cada interacción con cada cliente, por más mínima que sea, se siente como una oportunidad de servir a una comunidad altamente estigmatizada en esta sociedad»
Cada día de trabajo presenta nuevos desafíos y oportunidades para marcar una diferencia significativa en las vidas de las personas que luchan con distintos problemas cotidianos o de salud mental. La oportunidad de servir completando cernimientos, siendo ese primer contacto con la clínica, brindando psicoterapia, evaluaciones o facilitando la accesibilidad a servicios, es la manera en que conecto a los clientes con recursos esenciales. Sin duda alguna, cada interacción con cada cliente, por más mínima que sea, se siente como una oportunidad de servir a una comunidad altamente estigmatizada en esta sociedad. De eso se trata esta profesión, y en mi experiencia la Clínica Albizu me ha provisto innumerables oportunidades de servicio.
Nuestra colaboración como estudiantes de psicología en práctica clínica, con el apoyo de oficiales administrativos excepcionales como la señora Asha Arnold, hacen que el tiempo que nuestros clientes pasan en la clínica sea uno de comodidad, tranquilidad y entendimiento. Colaborar con otros estudiantes en práctica y supervisores amplifica mi impacto como estudiante, creando una red de apoyo donde las personas se sienten empoderadas para buscar ayuda.
«Ser testigo de las transformaciones positivas y la resiliencia de aquellos a quienes servimos hace que todo esfuerzo valga la pena»
Los estudiantes en práctica clínica no solo cumplimos con un rol terapéutico, también tenemos clases con las cuales cumplir, amplificando nuestras responsabilidades y objetivos semanales. No voy a pintar todo color de rosa. La combinación de responsabilidades puede ser agotadora y por eso es importante para nosotros priorizar nuestro autocuidado. Pero algo que si puedo asegurar es que, a pesar del cansancio, ser testigo de las transformaciones positivas y la resiliencia de aquellos a quienes servimos hace que todo esfuerzo valga la pena.
«Más allá de formarte como un buen profesional, la Clínica Albizu te fomenta los valores de servicio, amor y entrega total.»
En fin, ser estudiante en práctica de la Clínica de la Albizu representa una gran satisfacción. Las personas que atendemos son personas que si la Clínica Albizu no existiera, con toda probabilidad no tuvieran acceso a estos servicios. Como estudiante en práctica clínica, me siento orgulloso que estoy en una profesión de servicio y en una clínica que tiene un compromiso genuino de promover y aportar a una mejor calidad de vida para las distintas comunidades en Puerto Rico. Puedo decir con certeza que cada experiencia vivida en la clínica me reafirma que tomé la decisión correcta hace dos años cuando decidí realizar mis estudios doctorales en la Universidad Albizu. Porque más allá de formarte como un buen profesional, la Clínica Albizu te fomenta los valores de servicio, amor y entrega total.
