S
uena la alarma del celular como un recordatorio de que es hora de levantarse de la cama. Mientras se agarra el teléfono para silenciar la alarma, es casi imposible evitar echar un vistazo a varias aplicaciones: Instagram, X, Facebook y Apple News, por nombrar algunas. Ponerse al día con las noticias globales dispersas durante las últimas horas nunca ha sido tan accesible. Las personas consumen crisis económicas, disturbios políticos y desastres naturales para desayunar. Sin embargo, esto no es un evento ocasional, sino que se ha convertido en una rutina diaria, incluso horaria, que ocurre sin importar qué. El doomscrolling, definido como “el acto de pasar tiempo excesivo en línea navegando a través de noticias desagradables, a pesar de que resulten tristes o desmoralizantes”, es el término utilizado para describir este comportamiento (Gume, 2024, p.1). Entonces, si está perjudicando nuestra salud mental, ¿por qué sentimos la necesidad de repetir este ciclo?
«es una práctica que afecta la salud mental»
Aunque el doomscrolling es deprimente, genera ansiedad y es inquietante, a veces responde a un intento inconsciente de lidiar con las amenazas que nos rodean, con la esperanza de encontrar información positiva. Además de proporcionarnos información actualizada, el doomscrolling también puede caracterizarse como un instinto de supervivencia. La necesidad compulsiva de aprender la mayor información posible sobre una situación potencialmente peligrosa para prepararse es una función de supervivencia. En otras palabras, es un intento de combatir los sentimientos de impotencia e incertidumbre.
El doomscrolling puede caracterizarse como un mecanismo de defensa, que se define como “una respuesta adaptativa subconsciente o inconsciente para reducir o tolerar el estrés” (Algorani & Gupta, 2023). Esto no debe confundirse con un mecanismo de afrontamiento que implica una acción deliberada. El doomscrolling está estrechamente relacionado con un mecanismo de defensa conocido como intelectualización. La intelectualización es “el uso de actividades intelectuales para ejercer control sobre la ansiedad y reducir la tensión” (Zabarenko, 2007). Esto permite a las personas un desapego momentáneo de sus situaciones actuales al eliminar las emociones y sobreutilizar los procesos cognitivos a través de la investigación.
«las estrategias deben centrarse en reducir el tiempo de exposición a la pantalla»
Aunque algunos intelectualizan el doomscrolling como un medio para mantenerse informados, es una práctica que afecta la salud mental. En lugar de aliviar la ansiedad, el doomscrolling mantiene la atención en eventos futuros y posibles en lugar de enfocarse en el aquí y ahora, alimentando síntomas negativos como la impotencia, la ansiedad y la depresión. Cuando disminuye la atención plena, aumenta la traumatización indirecta o el trauma vicario (Taskin et al., 2024).
Las crisis existenciales también son comunes entre las personas que tienden a hacer doomscrolling y que tienen acceso excesivo a noticias negativas. Estas crisis se refieren a “la ansiedad que surge al contemplar el significado y propósito de la existencia de uno. A menudo está asociada con sentimientos de incertidumbre y temor sobre la naturaleza de la vida y la muerte” (Shabahang, 2024). Además, algunos rasgos de personalidad innatos, como el neuroticismo y el cinismo, pueden aumentar la probabilidad de que una persona haga doomscrolling. El neuroticismo alto se refiere a tener mayores “tendencias a experimentar emociones negativas como la ira y la irritabilidad” (Widiger & Oltmanns, 2017). Quienes tienen este rasgo tienen una alta sensibilidad emocional que los impulsa a buscar información que confirme sus miedos o preocupaciones, participando en sesgos de confirmación. El cinismo es una “actitud de desconfianza o la creencia de que los demás están motivados por intereses personales y harán cualquier cosa para satisfacer esos intereses” (Durrah et al., 2019). Esta desconfianza hace que ciertas personas estén más inclinadas a enfocarse en noticias negativas, ya que ven el mundo como algo defectuoso y peligroso.
«el bienestar siempre debe ser la prioridad»
Así, cuando una persona se enfrenta a circunstancias desfavorables que no puede controlar, ese sentimiento se extiende a otras áreas de la vida y al propósito que tienen, causando inquietud, desconfianza y miedo por su futuro. Por ejemplo, una persona introvertida enfrenta la ansiedad social haciendo doomscrolling, utilizando noticias negativas como distracción. Sin embargo, esto aumenta su ansiedad general, lo que comienza a afectar sus relaciones haciéndolos más retraídos y desconfiados. En consecuencia, su desempeño laboral, por ejemplo, podría verse afectado al reducir su concentración y motivación. Lo que comenzó como un mecanismo de afrontamiento, crece para aumentar la ansiedad, dejando a las personas sintiéndose desconectadas, abrumadas y temerosas por el futuro.
Mejorar la salud mental limitando el doomscrolling es una elección consciente y esforzada que las personas deben tomar, pero no es imposible. Las estrategias deben centrarse en reducir el tiempo de exposición a la pantalla, silenciando las notificaciones y evitando el uso antes de dormir y después de despertarse. También es esencial incorporar comportamientos saludables y competitivos. Esto se refiere a alternativas saludables como hacer ejercicio, meditar, leer un libro o pasar tiempo con seres queridos cuando aparece el impulso de hacer doomscrolling. Limpiar el algoritmo también es útil para limitar las noticias negativas en la página de exploración, utilizando funciones como ‘no me interesa’ o ‘ocultar esta publicación’ para enseñar a tus aplicaciones lo que prefieres ver y lo que no. Un terapeuta también puede ayudar a desarrollar habilidades de afrontamiento positivas en lugar de hacer doomscrolling.
En conclusión, el doomscrolling es una trampa psicológica. Aparenta ser una forma de prepararse para lo que está por venir o de distraerse, pero en realidad, aumenta significativamente la ansiedad, la impotencia, la depresión y las crisis existenciales. Estrategias como participar en actividad física, meditación, ayuda psicológica profesional y crear un ambiente positivo para uno mismo pueden promover el bienestar. Aunque mantenerse informado es importante, el bienestar siempre debe ser la prioridad.
Referencias:
1. Taskin, G., Toygar, S. A., Yavas, S., Uzer, E., & Guler, T. (2024). The effect of internet news consumption on mental health: A quantitative investigation. Current Research in Behavioral Sciences, 5, 100125. https://doi.org/10.1016/j.crbeha.2024.100125
2. Shabahang, R., & Nair, P. (2023). Navigating existential crises: A community-based intervention for mental well-being. Journal of Community Psychology. https://doi.org/10.1002/jcop.23111
3. Durrah, O., Chaudhary, N., & Qazi, S. (2019). Cynicism and its effects on individual and organizational outcomes. Saudi Journal of Medicine and Medical Sciences, 7 (2), 145-150. https://doi.org/10.4103/sjmms.sjmms_335_18
4. Intellectualization. (n.d.). In ScienceDirect Topics. https://www.sciencedirect.com/topics/psychology/intellectualization
5. Algorani, E. B., & Gupta, V. (2023). Defense mechanisms. In StatPearls. StatPearls Publishing. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK559031/
6. Zabarenko, A., & Paksima, S. (2024). The relationship between intellectualization and anxiety: A systematic review. Dergipark Journal of Psychology Studies, 12 (2), 234-247. https://dergipark.org.tr/en/download/article-file/3646192
7. Widiger, T. A., & Oltmanns, J. R. (2017). Neuroticism and personality disorders. International Journal of Environmental Research and Public Health, 14 (3), 300. https://doi.org/10.3390/ijerph14030300