P
erder a un padre a cualquier edad es una experiencia desgarradora, pero cuando ocurre durante los años de formación de un niño, las consecuencias pueden ser profundas. La muerte de uno de los padres a una edad temprana puede tener un impacto duradero en el desarrollo emocional, psicológico y social de un niño, provocando importantes dificultades de autoestima y el desarrollo de temores relacionados con el abandono. En este artículo, profundizaremos en los efectos de la pérdida temprana de los padres y exploraremos los pasos que podemos tomar para ayudar a los niños a afrontar ese dolor.
«La muerte de uno de los padres puede crear un profundo miedo al abandono en un niño»
La pérdida de uno de los padres durante la infancia puede desencadenar una montaña rusa de emociones para un niño. Pueden surgir sentimientos de tristeza, confusión, ira e incluso culpa mientras el niño lucha por comprender la permanencia de la muerte y la ausencia de su ser querido. Estas emociones abrumadoras pueden provocar dificultades para expresarse y crear una agitación interna que puede durar hasta la edad adulta. El apoyo emocional, la validación y la dirección de un niño provienen principalmente de sus padres. Por lo tanto, la muerte de uno de los padres puede crear un vacío importante en su vida, afectando su autoestima. La ausencia de elogios, afecto y estímulo de los padres puede obstaculizar el desarrollo saludable de su autoestima, provocando sentimientos de indignidad o falta de amor. Además, el niño podría asumir erróneamente la responsabilidad por la muerte de sus padres, independientemente de circunstancias fuera de su control. Esta culpa fuera de lugar puede intensificar los problemas de autoestima, lo que lleva al niño a creer que tiene defectos o que es culpable de la pérdida, lo que genera sentimientos de insuficiencia y dudas sobre sí mismo.
La muerte de uno de los padres puede crear un profundo miedo al abandono en un niño. Pueden desarrollar estilos de apego ansiosos, preocupados de que otras personas que les importan también puedan abandonarlos. Este miedo puede afectar sus relaciones, dificultando la formación de vínculos seguros y de confianza con los demás. En algunos casos, estos temores de abandono pueden manifestarse como problemas de conducta o retraimiento emocional. El niño puede actuar para buscar atención o construir muros emocionales para protegerse del dolor de una posible pérdida. Este mecanismo de afrontamiento, si bien es comprensible, puede obstaculizar el crecimiento emocional y desarrollo social saludable.
«La sociedad debe ser compasiva y comprensiva, ofreciendo apoyo y recursos para ayudar a estos niños a superar su dolor y construir una base sólida para su futuro»
Comprender y abordar los efectos de la muerte temprana de un padres es crucial para brindar el apoyo necesario a los niños que enfrentan un dolor tan profundo. A continuación se presentan algunos pasos que pueden ayudar a los niños a afrontar sus emociones y promover la sanación:
- Fomente la comunicación abierta y honesta sobre la pérdida y las emociones que trae. Los niños necesitan un espacio seguro para expresar sus sentimientos y que sus preguntas sean contestadas con sinceridad.
- Busque la orientación de un psicólogo o consejero infantil que pueda brindarle al niño herramientas para navegar sus emociones de manera efectiva.
- Rodee al niño de personas afectuosas y comprensivas, como familiares, amigos o grupos de apoyo, que puedan ofrecerle amor y aliento.
- Fomente los recuerdos positivos y la celebración de la vida de los padres fallecidos. Esto puede ayudar al niño a mantener una conexión y aceptar la pérdida saludablemente.
- Cree rutinas estables y predecibles para proporcionar una sensación de seguridad y normalidad en la vida del niño.
- Involucre al niño en actividades creativas que le permitan expresar sus emociones, como dibujar, escribir o contar historias.
Los efectos de la muerte temprana de los padres en el desarrollo de un niño pueden ser profundos y de gran alcance. La lucha emocional, los desafíos de autoestima y los problemas de abandono que surgen pueden moldear la vida del niño en los años venideros. La sociedad debe ser compasiva y comprensiva, ofreciendo apoyo y recursos para ayudar a estos niños a superar su dolor y construir una base sólida para su futuro. Con la orientación y el amor adecuados, estos niños pueden encontrar sanación y desarrollar resiliencia, lo que les permitirá llevar una vida plena a pesar de la trágica pérdida que han sufrido.
Referencias
Ellis, J., Dowrick, C., & Lloyd-Williams, M. (2013). The long-term impact of early parental death: lessons from a narrative study. Journal of the Royal Society of Medicine, 106(2), 57–67. https://doi.org/10.1177/0141076812472623
Kranzler, E. M., Shaffer, D., Wasserman, G., & Davies, M. (1990). Early childhood bereavement. Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, 29(4), 513–520. https://doi.org/10.1097/00004583-199007000-00002
Martin, T. L. (2019). Worden, J. W. (2018). Grief Counseling and Grief Therapy. A Handbook for the Mental Health Practitioner. OMEGA – Journal of Death and Dying, 80(2), 331–334. https://doi.org/10.1177/0030222819869396
Pham, S., Porta, G., Biernesser, C., Walker Payne, M., Iyengar, S., Melhem, N., & Brent, D. A. (2018). The Burden of Bereavement: Early-Onset Depression and Impairment in Youths Bereaved by Sudden Parental Death in a 7-Year Prospective Study. The American journal of psychiatry, 175(9), 887–896. https://doi.org/10.1176/appi.ajp.2018.17070792
Thompson, M. P., Kaslow, N. J., Kingree, J. B., King, M., Bryant, L., Jr, & Rey, M. (1998).
Psychological symptomatology following parental death in a predominantly minority sample of children and adolescents. Journal of clinical child psychology, 27(4), 434–441. https://doi.org/10.1207/s15374424jccp2704_7
Sobre los autores
Mei-Ling Villafaña Abraham, BCaBA, es estudiante de doctorado en psicología infantojuvenil. Para ella, el tratamiento temprano de los trastornos de salud mental en los niños es esencial para promover un desarrollo saludable, prevenir más problemas y mejorar su calidad de vida en general. Su pasión radica en defender políticas y prácticas que apoyen el bienestar de los niños, incluido el acceso a la atención médica, la educación y otros recursos.
Claudia Cedeño, M.S., BCaBA, está trabajando para obtener su doctorado en psicología clínica, concentrándose en psicología infantil y adolescente. Su pasión por servir a su comunidad a través de la práctica clínica la ha llevado a desarrollar un interés particular en comprender las distintas necesidades y desafíos que enfrentan los niños y adolescentes.
Ednei Estevez, M.S., LMHC, BCBA, es estudiante de doctorado enfocado en psicología infantil y adolescente, con cerca de diez años de experiencia trabajando con esta población, tanto neurotípicos como neurodiversos. Está firmemente comprometido con promover la inclusión y la comprensión dentro de los campos de la salud mental y ABA.