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a celebración de un importante encuentro de profesionales de la conducta humana en la isla abrió la puerta para una mirada al desarrollo de la psicología en Puerto Rico en las pasadas décadas como área de estudio y como profesión. A lo largo de más de medio siglo, la psicología puertorriqueña ha contribuido significativamente en la formación de profesionales de psicología con especialidades diversas. Esa formación ha ido aportando desde múltiples frentes a la investigación, la práctica, la labor social comunitaria y la política pública en Puerto Rico y en el entorno regional.
En Puerto Rico, los primeros grados académicos en psicología se otorgaron a finales de la década del 60, por el Centro Caribeño de Estudios Post Graduados, hoy Universidad Albizu y por la Universidad de Puerto Rico. Transcurrieron más de 20 años, hasta 1983 para que se aprobara la ley 96 que reglamenta la profesión de psicólogía en Puerto Rico. Pero el crecimiento en instituciones educativas de educación superior que otorgan pregrados y post grados en diversas especialidades de la psicología es una muestra del gran avance que ha tenido la profesionalización y la enseñanza de la psicología, estudio y práctica, en Puerto Rico.
También lo son las alianzas que se han desarrollado con organismos como la Sociedad Interamericana de Psicología para promover la comunicación regional entre profesionales e impulsar la investigación y el intercambio de saberes a nivel internacional. Desde el 2017, la Universidad Albizu y la Sociedad Interamericana de Psicología han colaborado en diferentes iniciativas que han insertado a Puerto Rico en la discusión de temas de interés y vanguardia para la comunidad internacional en el campo de las ciencias de la conducta. En virtud de ese acuerdo de colaboración, la Universidad Albizu es la institución anfitriona de la Sociedad Interamericana de Psicología en las Américas, apoyando la organización de actividades académicas y científicas conjuntas para la comunidad.
Hace tres décadas, en el año 1995, se celebró en Puerto Rico el Congreso Interamericano de Psicología, un esfuerzo de la Sociedad Interamericana de Psicología con respaldo de decenas de asociaciones e instituciones internacionales ligadas a la organización. La realización del Congreso entonces tuvo la participación de alrededor de 2,000 personas de más de 39 países de las Américas, Europa y África. Ahora en 2023, un grupo integrado por la doctora Berta Ríos, asistente especial del presidente en iniciativas estratégicas de la Universidad Albizu, las doctoras Blanca Ortiz y Sonia Cepeda, co-coordinadoras del Congreso Interamericano de Psicología 2025, y el rector del Recinto de San Juan de la Universidad Albizu, doctor Julio Santana Mariño, junto a destacados docentes de la Albizu desarrollaron en una propuesta formal para escoger a Puerto Rico como sede de un encuentro que contribuyera a fortalecer una Psicología para las Américas.
Culminado un proceso de evaluación que incluyó a Brasil como otro país peticionario, la Sociedad Interamericana de Psicología le concedió a Puerto Rico la sede del Congreso Interamericano de Psicología 2025, año en que se cumplirá el trigésimo aniversario de la primera celebración de este encuentro en la Isla.
Las tres décadas transcurridas desde aquel Congreso marcan un hito en el desarrollo de la psicología en las Américas y en Puerto Rico, y un marco de referencia especial para observar dónde estamos y hacia dónde vamos. Tal como se planteó en la propuesta para acoger el evento, al país sede de la Oficina Central de la Sociedad Interamericana de Psicología tendrá un gran significado intelectual y profesional para los anfitriones y los participantes. Pero también propiciará un encuentro emotivo y afectivo para los países y psicólogos participantes.
Un comité que incluye a varios de los profesionales y académicos más experimentados de la Universidad Albizu ya está trabajando en la organización de este cónclave. Para los profesionales y académicos de la conducta humana en Puerto Rico, será una oportunidad de repasar los avances que se han logrado a lo largo de tres décadas, así como de intercambiar y contrastar ideas para atender los retos que enfrenta la psicología en la Isla y en los países de las Américas en la actualidad. La propuesta que trae el encuentro a la isla plantea también que si bien la psicología en Puerto Rico como disciplina y práctica presenta un fortalecimiento sostenido, la compleja realidad política, social y económica puertorriqueña plantea retos importantes. Algunos de esos retos son el aumento en la necesidad de servicios, en especial en poblaciones vulnerabilizadas, los altos costos de estudios subgraduados, baja compensación y escasas plazas de trabajo estable disponibles, los efectos de los fenómenos naturales y el incremento en las desigualdades, así como la necesidad de fortalecer una psicología contextualizada a la realidad de las personas que vivimos en Puerto Rico. Dentro de esa mirada al escenario puertorriqueño, compartir experiencias y saberes con profesionales de otras sociedades permite encontrar similitudes y diferencias y explorar acercamientos diversos a las situaciones que nos ocupan. Tener al Congreso Iberoamericano de Psicología de vuelta en Puerto Rico será una oportunidad única para ese valioso intercambio.
